Si eres amante de los embutidos ibéricos, seguramente querrás asegurarte de conservarlos en óptimas condiciones para disfrutar de su sabor y textura durante el mayor tiempo posible. Almacenar correctamente los embutidos ibéricos es esencial para que no pierdan su calidad y frescura. A continuación, te ofrecemos una guía sobre cómo almacenar adecuadamente los diferentes tipos de embutidos ibéricos en casa.
1. Embutidos curados
Los embutidos curados como el jamón ibérico, el chorizo o el salchichón tienen un proceso de curación que les permite conservarse durante más tiempo sin necesidad de refrigeración inmediata. Sin embargo, es fundamental seguir algunas recomendaciones para evitar que se resequen o pierdan su sabor.
A. Jamón ibérico entero
Si tienes un jamón ibérico entero en casa, lo ideal es colgarlo en un lugar fresco, seco y bien ventilado, lejos de la luz directa del sol y de fuentes de calor. La temperatura ideal para almacenar un jamón ibérico es entre 15°C y 20°C.
- Protección de la parte cortada: Una vez que empiezas a cortar el jamón, cubre la parte expuesta con un paño de algodón o con la grasa que retiraste al comenzar el corte. Esto ayudará a mantener la frescura y evitará que la carne se seque.
B. Embutidos curados en piezas enteras
El chorizo, el salchichón o el lomo ibérico en piezas enteras pueden colgarse en un lugar fresco y seco, como una despensa. Es importante que estos embutidos estén en contacto con el aire para que conserven su textura y sabor.
- Temperatura ideal: Mantén los embutidos en un ambiente de entre 12°C y 20°C, evitando la humedad y el contacto directo con el sol.
C. Embutidos curados en lonchas
Si has comprado embutidos curados ya cortados en lonchas, es recomendable guardarlos en el frigorífico dentro de un envase hermético o bien envueltos en papel encerado o film plástico.
- Lonchas envasadas al vacío: Si el embutido está envasado al vacío, puede conservarse en el frigorífico hasta 6 meses, siempre que el paquete no se haya abierto.
2. Embutidos frescos
Los embutidos frescos, como el chorizo fresco o la morcilla, tienen una vida útil más corta y deben almacenarse en el frigorífico o congelarse si no se van a consumir rápidamente.
A. Refrigeración
- Duración en el frigorífico: Los embutidos frescos pueden mantenerse en el frigorífico durante 3 a 5 días. Asegúrate de guardarlos en un recipiente hermético o envueltos en papel film para evitar que absorban olores de otros alimentos.
B. Congelación
Si no planeas consumir los embutidos frescos en poco tiempo, puedes congelarlos para prolongar su vida útil. Los embutidos frescos congelados pueden durar hasta 6 meses.
- Consejo de congelación: Asegúrate de congelar los embutidos frescos en porciones pequeñas, bien envueltos en film plástico o envasados al vacío para evitar la formación de cristales de hielo y la pérdida de calidad.
3. Consejos adicionales para la conservación
- Evita la exposición al aire: Siempre que sea posible, mantén los embutidos bien protegidos del aire para evitar que se sequen o pierdan su frescura.
- Consumo regular: Una vez que hayas empezado a cortar un embutido, es recomendable consumirlo regularmente para que no pierda su calidad.
- No refrigerar embutidos curados enteros: Los embutidos curados enteros no necesitan refrigeración y, de hecho, almacenarlos en el frigorífico puede afectar su sabor y textura.
Conclusión
Conservar correctamente los embutidos ibéricos es clave para mantener su frescura y sabor. Los embutidos curados pueden durar meses si se almacenan en un lugar fresco y seco, mientras que los embutidos frescos requieren refrigeración y, si es necesario, congelación.
En Lux Ibérico, te ofrecemos los mejores embutidos ibéricos, junto con consejos para que puedas disfrutarlos en su punto óptimo por más tiempo.
